domingo, 11 de octubre de 2009

No te apures en dormir que el sueño va a llegar


“Padre, padre, padre querido. Tú que me llevaste por primera vez a un estadio. Viejo, tú que me hiciste conocer de cerca a las estrellas del fútbol y que te fuiste antes de lo previsto para estar más cerca de ellas. Quiero que le cuentes al gran Julio Martínez, quien era tu ídolo. Quiero que le digas al gordo Santibáñez, al gordo Campuzano, mi gran amigo, cuéntale a Fernando Cornejo. Susúrrale a los padres de los grandes goleadores Zamorano, Chupete y Caszely que están hermanados viendo como Chile se mete en un Mundial. Avísale a Chamaco y al gran Mumo Tupper. Avísale de pasada también a Erwin, hermano de Polaco; a Franco Carcuro, que partió hace poco, y a todos los chilenos futboleros que están allá arriba y partieron en forma anónima, que el país está de fiesta, que un puñado de nobles jugadores nos llevan a otro Mundial. Sí… cuesta tanto estar ahí, nos gusta tanto este deporte que lo celebraremos como Dios manda, seguramente habrá peregrinaje en todas las ciudades de Chile. Te cuento que esta Roja le quebró la mano al destino. Le guapeó en el mítico Centenario a Uruguay con el gran Matador en su adiós definitivo de la Roja… así se despiden los elegidos. Te cuento que esta Roja, en un ambiente canibalesco, lleno de hostilidades, se paró en Lima y le ganó después de 25 años a Perú. Este equipo se instaló en el techo del mundo, allí donde cayó estrepitosamente Argentina de Maradona, ahí donde falta el oxigeno, ahí donde todos se ahogan para derrotar a Bolivia. Te cuento que fuimos a Paraguay y le ganamos en forma inapelable, quitándole el invicto. Te cuento que por primera vez derrotamos a los que bailaban siempre con la más hermosa de la fiesta, sí, le ganamos a los argentinos en una noche épica, inolvidable, inolvidable, de imposibles. Te cuento que llegó allende los Andes un loco lindo, sí es verdad, un tipo obsesivo, profesional, que llegó a buscar su revancha a un país de mentalidad perdedora, a un país del submundo futbolístico. Como nos ha hecho creer que en la frase creer es poder. La vida, la vida amigos y el fútbol, sí, nuestro fútbol es como un camino cuesta arriba, pero saben desde acá en lo alto la cima, la cima y la vista es genial. Silencio, silencio dije, que en este sur que milagrosamente existe ya nos llegó el sueño Mundial. ¡Sudáfrica, Sudáfrica desconocida, espéranos, porque quizás será la primera y ultima vez que estemos presente en la cita reservada para los mejores! ¡Sudáfrica, Sudáfrica espéranos, allá va la marea roja! ¡Sudáfrica, allá vamos!

Queda nada, queda poco. No te apures en dormir que el sueño va a llegar. Y el sueño llegó, Polaco. De la mano de este Loco Bielsa, de estos jóvenes jugadores estamos a segundos, a un suspiro de meternos a Sudáfrica… No queda nada, no queda nada. Como diría Quelentaro, el gran músico chileno, restaré más valor para el humo que lloro con leña seca-- Señoras y señores, amigos del CDF, a lo largo y ancho del territorio nacional, Chile después de 12 años se mete en un Mundial. ¡Sudáfrica espéranos, porque allá vamos!”

(Claudio Palma, relato final del partido Colombia - Chile a los 88' de partido, 10 de Octubre de 2009)



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sencillamente un relato impresionante, del corazón, no lloré pero si me lagrimearon los ojos

Torek

Misty Kleinman dijo...

Yo quedé vuelta loca, se me puso la piel de gallina, el relato más seco y emotivo que he oído (Y sin caer en mas mamonerías de Solabarrieta, lo cual se agradece).

Saludos!

SantoJano dijo...

Hermoso wn. HERMOSO.

Este sí que es relator.